lunes, 11 de enero de 2010

¿Puedes aún escuchar
el ruido del agua?
¿Puedes aún sentir el rose
del viento en tu boca?
¿Puedes sentir como el sol
entibia tus huesos?

Llega un momento en que
la droga no logra adormecer
ni el cuerpo ni el sentido.
En que el alcohol solo brinda
un poco más de seguridad.
Y los cigarrillos no hacen más
que calmar la ansiedad.

Mientras el cielo se torna violeta
y las ventanas permancen abiertas
No puedo llorar
y con suerte respirar
Suenan aplausos del público
veo un juez reir con júbilo
Sentir y ver esta pasión ya fría
me vuelven los espasmos para su alegría

Puede que caiga y caiga
ya me da igual...
No me quedaré acá
en este escenario
ya no represento más
debo correr, no volver...
El café está por enfriar...

2 comentarios:

Litio dijo...

me gusta :)
saludos

Polly Lane dijo...

jajaja tu blog aparecio !
BUM ! (: